La investigación, publicada en la revista "Animal Behaviour", encontró que cuando se colocaba al pez cebra en un tanque con un depredador, retrasaba su respuesta de escape si veía otro pez cebra nadando libremente cerca. Esto sugiere que los peces utilizan señales sociales para evaluar el nivel de peligro en el que se encuentran y que están dispuestos a correr riesgos para quedarse con sus compañeros.
"Nuestro estudio muestra que el pez cebra utiliza señales sociales para tomar decisiones sobre su propia supervivencia", dijo el autor principal, el Dr. Andrew King de la Universidad de Oxford. "Esto sugiere que los peces tienen una vida social más compleja de lo que pensábamos anteriormente, y que incluso pueden ser capaces de formar amistades".
En el estudio, se colocó al pez cebra en un tanque con un depredador (un pez más grande). El pez cebra normalmente escapaba del tanque cuando se presentaba al depredador. Sin embargo, cuando otro pez cebra nadaba libremente cerca, el pez cebra retrasaba su respuesta de escape. Esto sugiere que el pez cebra estaba utilizando la presencia de otros peces como una señal social para evaluar el nivel de peligro en el que se encontraban.
Los investigadores también descubrieron que era más probable que el pez cebra retrasara su respuesta de escape si había estado nadando con otros peces durante un período de tiempo más largo. Esto sugiere que los peces cebra pudieron formar vínculos sociales entre sí y que estaban más dispuestos a correr riesgos para quedarse con sus amigos.
"Nuestro estudio proporciona nueva evidencia de la complejidad social de los peces", dijo el Dr. King. "Esta investigación podría tener implicaciones para la conservación de las poblaciones de peces, ya que sugiere que los peces pueden ser más vulnerables a los depredadores cuando están separados de sus amigos".