Los juguetes han sido diferenciados por género durante siglos. A principios del siglo XX, se animaba a los niños a jugar con juguetes asociados con la fuerza y la masculinidad, como pistolas, espadas y camiones. Se animó a las niñas a jugar con juguetes asociados con la crianza y la feminidad, como muñecas, juegos de té y utensilios de cocina.
Esta diferenciación de género en los juguetes fue reforzada por padres, profesores y los medios de comunicación. Los niños que jugaban con juguetes "de niñas" a menudo eran objeto de burlas o acoso. A las niñas que jugaban con juguetes "de niños" a menudo se las desanimaba o se les decía que no estaban actuando como una dama.
Como resultado de esta diferenciación de género, los niños y las niñas comenzaron a desarrollar diferentes intereses y habilidades. Los niños se interesaron más por las matemáticas y las ciencias, mientras que las niñas se interesaron más por la lectura y la escritura. Esta diferencia de intereses y habilidades condujo a diferentes trayectorias profesionales para hombres y mujeres.
Por qué se necesitará algo más que una muñeca de género neutro para cambiar la forma en que los niños perciben la feminidad
En los últimos años, ha habido un movimiento creciente para crear juguetes de género neutro. Estos juguetes están diseñados para resultar atractivos tanto para niños como para niñas y no refuerzan los estereotipos de género tradicionales.
Si bien los juguetes de género neutro son un paso positivo, no son suficientes para cambiar la forma en que los niños perciben la feminidad. Los niños necesitan ver representaciones positivas de la feminidad en los medios, en sus escuelas y en sus familias. Necesitan ver hombres que se sientan cómodos expresando sus emociones, que los apoyen y los cuiden, y que no tengan miedo de ser femeninos.
Hasta que los niños vean representaciones más positivas de la feminidad, seguirán viéndola como algo débil e inferior. Esto les dificultará desarrollar relaciones sanas con las mujeres, y también les dificultará alcanzar su máximo potencial como seres humanos.
Aquí hay algunas cosas que se pueden hacer para cambiar la forma en que los niños perciben la feminidad:
* Los padres deben animar a sus hijos a jugar con juguetes de género neutro.
* Los profesores deben incluir representaciones positivas de la feminidad en sus lecciones.
* Los medios de comunicación deberían crear representaciones más positivas de hombres que se sientan cómodos expresando sus emociones, que sean cariñosos y afectuosos, y que no tengan miedo de ser femeninos.
* Los niños necesitan ver modelos positivos de hombres que se sientan cómodos expresando sus emociones, que sean cariñosos y afectuosos, y que no tengan miedo de ser femeninos.
Al tomar estas medidas, podemos ayudar a crear una sociedad más inclusiva y equitativa donde los niños y las niñas sean libres de ser ellos mismos.