Camuflaje: Los guepardos tienen un patrón de pelaje distintivo que les ayuda a camuflarse en sus hábitats naturales. Su pelaje suele ser de un color tostado claro con manchas oscuras, lo que les permite mezclarse con los pastos altos y los arbustos de la sabana africana. Este camuflaje ayuda a los guepardos a evitar ser detectados tanto por depredadores como por presas.
Estilo de vida solitario: Los guepardos son animales típicamente solitarios, a excepción de las madres y sus cachorros. Este estilo de vida solitario les ayuda a evitar la competencia por comida y territorio con otros depredadores, incluidos leones y hienas. Al vivir y cazar solos, los guepardos pueden reducir el riesgo de encontrarse con estos depredadores más grandes y poderosos.
Estrategias de caza: Los guepardos son cazadores expertos que confían en su velocidad y agilidad para atrapar a sus presas. Por lo general, se dirigen a gacelas, impalas y otros antílopes de tamaño pequeño a mediano. Cuando cazan, los guepardos suelen utilizar una técnica llamada "acecho", en la que se acercan lentamente a su presa hasta que están lo suficientemente cerca como para correr repentinamente. Esta estrategia ayuda a los guepardos a evitar ser detectados por sus presas hasta que sea demasiado tarde.
Escalar árboles: Los guepardos también son hábiles trepadores de árboles, que utilizan para escapar de los depredadores y descansar. Cuando los guepardos se ven amenazados por leones o hienas, a menudo trepan a los árboles hasta una altura segura donde no pueden alcanzarlos. Esta habilidad les da a los guepardos una ventaja adicional sobre sus depredadores.