Espiráculo:Las ballenas tienen un espiráculo especializado ubicado en la parte superior de su cabeza. Esta abertura les permite tomar aire cuando salen a la superficie y expulsar el aire viciado mientras están bajo el agua. Tienen una válvula muscular que puede abrir y cerrar el espiráculo.
Pulmones:las ballenas tienen pulmones grandes que pueden almacenar una cantidad significativa de aire. Esta reserva de aire les permite contener la respiración durante períodos prolongados mientras bucean.
Diafragma:El diafragma es una lámina de músculo que separa la cavidad torácica de la cavidad abdominal. En las ballenas, el diafragma es excepcionalmente fuerte, lo que les permite controlar eficazmente el movimiento del aire que entra y sale de los pulmones.
Tráquea y bronquios:las ballenas tienen una tráquea (tráquea) y bronquios flexibles que pueden soportar cambios de presión durante las inmersiones. Esto evita que el agua entre en su sistema respiratorio.
Caja torácica plegable:a diferencia de los humanos, las ballenas tienen una caja torácica que puede colapsar. Cuando una ballena se sumerge, su caja torácica se comprime, reduciendo el volumen pulmonar. Esto ayuda a aumentar la presión del aire dentro de los pulmones y evita que entre agua.
Cachalotes y buceo profundo:Los cachalotes, en particular, son conocidos por sus capacidades de buceo profundo. Tienen una estructura especializada llamada órgano espermaceti en la cabeza, que se cree que desempeña un papel en la ecolocalización y la flotabilidad. También ayuda a regular su flotabilidad durante las inmersiones.
Además, las ballenas tienen un reflejo que hace que su epiglotis se cierre cuando el agua entra en su boca, impidiendo que el agua llegue a los pulmones.
Estas adaptaciones funcionan en conjunto para permitir que las ballenas respiren de manera eficiente y segura mientras están bajo el agua, incluso cuando sumergen grandes cantidades de agua junto con su alimento.