Una de las formas en que las proteínas quiméricas pueden contribuir al cáncer es activando oncogenes. Los oncogenes son genes que promueven el crecimiento y la división celular y, a menudo, están mutados o sobreexpresados en las células cancerosas. Las proteínas quiméricas pueden activar oncogenes fusionándose con ellos, creando una proteína de fusión que tiene tanto la actividad oncogénica del oncogén como las otras funciones de la proteína quimérica.
Por ejemplo, la proteína de fusión BCR-ABL es una proteína quimérica que se forma cuando los genes BCR y ABL se fusionan. La proteína de fusión BCR-ABL tiene tanto la actividad oncogénica del gen ABL como la capacidad de unirse a la proteína BCR, que se encuentra en la membrana celular. Esto permite que la proteína de fusión BCR-ABL active múltiples vías de señalización que promueven el crecimiento y la división celular, lo que conduce al desarrollo de leucemia mieloide crónica (LMC).
Otra forma en que las proteínas quiméricas pueden contribuir al cáncer es inhibiendo los genes supresores de tumores. Los genes supresores de tumores son genes que ayudan a regular el crecimiento y la división celular y, a menudo, están mutados o eliminados en las células cancerosas. Las proteínas quiméricas pueden inhibir los genes supresores de tumores fusionándose con ellos, creando una proteína de fusión que tiene tanto la actividad supresora de tumores del gen supresor de tumores como las otras funciones de la proteína quimérica.
Por ejemplo, la proteína de fusión EWS-FLI1 es una proteína quimérica que se forma cuando los genes EWS y FLI1 se fusionan. La proteína de fusión EWS-FLI1 tiene tanto la actividad supresora de tumores del gen FLI1 como la capacidad de unirse a la proteína EWS, que se encuentra en el núcleo. Esto permite que la proteína de fusión EWS-FLI1 inhiba la función del gen supresor de tumores FLI1, lo que lleva al desarrollo del sarcoma de Ewing.
Además de estos mecanismos, las proteínas quiméricas también pueden contribuir al cáncer al alterar otros procesos celulares, como la apoptosis (muerte celular programada), la angiogénesis (formación de nuevos vasos sanguíneos) y la vigilancia inmunológica.
En general, las proteínas quiméricas formadoras de gotas son un tipo de proteína de fusión que puede contribuir al desarrollo del cáncer activando oncogenes, inhibiendo genes supresores de tumores y alterando otros procesos celulares. Estas proteínas se encuentran en una variedad de cánceres y son un área importante de investigación para comprender el desarrollo y la progresión del cáncer.