Para combatir las amenazas virales, los pólipos de medusa lunar han desarrollado una estrategia fascinante que implica la formación de agregados de pólipos. Cuando un virus invade la población de pólipos, los pólipos individuales comienzan a agregarse, creando un grupo denso. Este comportamiento de agregación restringe el movimiento del virus, reduciendo efectivamente su capacidad para propagarse e infectar otros pólipos.
Además, los pólipos agregados producen colectivamente una capa de moco protectora que recubre todo el grupo. Esta capa de moco actúa como una barrera física, dificultando aún más la penetración de los virus en los pólipos. El moco también contiene compuestos antivirales producidos por los pólipos y sus microorganismos asociados, creando un ambiente inhóspito para la supervivencia viral.
La formación de agregados de pólipos y la producción de la capa mucosa protectora representan un mecanismo de defensa cooperativo empleado por los pólipos de las medusas lunares para proteger su microbioma de las invasiones virales. Esta notable adaptación garantiza la estabilidad y resistencia de su comunidad microbiana, que es esencial para la salud general y la supervivencia de la población de medusas lunares.
Comprender estos mecanismos de defensa proporciona información sobre las intrincadas interacciones entre los organismos marinos y sus microbiomas, así como las estrategias evolutivas que han desarrollado para mantener su delicado equilibrio ecológico frente a los desafíos ambientales.