El estudio, publicado en la revista Nature Nanotechnology, describe cómo investigadores de la Universidad de California, Berkeley, utilizaron origami de ADN para crear una serie de estructuras diminutas que pueden cambiar de forma cuando se exponen a diferentes sustancias químicas.
Las estructuras, que son aproximadamente 10.000 veces más pequeñas que un cabello humano, están formadas por hebras de ADN plegadas en formas específicas. Cuando las hebras de ADN se exponen a ciertas sustancias químicas, pueden desplegarse y replegarse en diferentes formas.
Esto permite a los investigadores crear estructuras que pueden moverse y bailar de diversas formas. Por ejemplo, una estructura se puede plegar y desplegar en forma de hélice, mientras que otra se puede plegar y desplegar en forma de cubo.
Los investigadores creen que estas nanoestructuras de ADN autoensambladas podrían usarse para crear nuevos tipos de materiales y dispositivos. Por ejemplo, podrían usarse para crear sensores que puedan detectar sustancias químicas específicas, o podrían usarse para crear actuadores que puedan moverse en respuesta a un estímulo.
El estudio es un avance importante en el campo del origami de ADN, que es un campo en rápido crecimiento que tiene el potencial de revolucionar la forma en que creamos materiales y dispositivos.
Aquí hay un enlace a uno de los videos del estudio:
https://www.youtube.com/watch?v=J5_3_z25x9A