La razón por la que los humanos tenemos 23 pares de cromosomas se remonta a un evento evolutivo llamado fusión cromosómica. Este evento, que ocurrió hace unos 100 millones de años, implicó la fusión de dos cromosomas ancestrales en un solo cromosoma. Este evento es evidente por la estructura y disposición de los cromosomas humanos, ya que algunos cromosomas contienen segmentos que tienen similitudes con otros cromosomas.
El evento de fusión cromosómica resultó en la reducción del número de cromosomas de 46 a 23 pares. Este cambio puede haber conferido algunas ventajas evolutivas, como una reducción del daño al ADN y una mayor diversidad genética. Al tener menos cromosomas, se minimizan las posibilidades de que se produzcan roturas y reordenamientos del ADN durante la meiosis, el proceso de división celular que produce gametos (óvulos y espermatozoides). Además, la fusión de cromosomas puede haber facilitado la evolución de nuevas combinaciones de genes y permitido una regulación genética más eficiente.
Es importante señalar que los 23 pares de cromosomas son un rasgo característico de los humanos y de algunos otros primates. Otros organismos, como perros, gatos y ratones, tienen números de cromosomas diferentes. La cantidad de cromosomas puede variar ampliamente entre diferentes especies, lo que refleja sus historias evolutivas y adaptaciones genéticas únicas.