Las enzimas son proteínas esenciales responsables de una multitud de reacciones en los organismos. Las moléculas no proteicas conocidas como coenzimas ayudan en el trabajo de las enzimas. Las coenzimas a menudo se derivan de vitaminas y son mucho más pequeñas en comparación con la enzima en sí, pero no menos importante. Desde acelerar la digestión hasta asegurar una replicación precisa del ADN, las coenzimas son una parte esencial de cualquier sistema biológico.
Producción de energía
Una función principal de las coenzimas es ayudar con la producción de energía. Específicamente, la coenzima ATP es un jugador importante en la energía en movimiento dentro de la célula. La estructura de ATP tiene tres grupos fosfato, y cuando el último se separa durante un proceso conocido como hidrólisis, se libera energía. El ATP se recicla constantemente, recogiendo más grupos fosfato que luego se rompen una vez más, reponiendo la energía celular.
Grupos de transferencia
Las coenzimas también ayudan a transferir ciertos grupos de átomos de una molécula a otra. Por ejemplo, la transferencia de hidrógeno, el movimiento de átomos de hidrógeno de una parte de una célula u orgánulo a otra, es esencial para muchos procesos, incluida la reproducción de moléculas de ATP. La coenzima NADH en particular es importante en este procedimiento. Cuando comienza un proceso llamado fosforilación oxidativa en una célula, la coenzima NADH transporta cuatro átomos de hidrógeno de una parte de la mitrocondria a la siguiente, iniciando el proceso de refrescar los suministros de ATP de una célula.
Reacciones redox
Otra función principal de las coenzimas es ayudar en la pérdida o ganancia de electrones en las reacciones redox. Durante la oxidación, una molécula o átomo pierde electrones. La reducción ocurre cuando una molécula o átomo gana electrones. La fosforilación oxidativa también es un buen ejemplo de redox, así como una ilustración de cómo funcionan las coenzimas en tándem. Para que NADH pueda transportar los átomos de hidrógeno, la coenzima dona dos electrones a la coenzima Q. NADH luego se convierte en NAD +, entrando en un estado oxidado porque ha perdido electrones.
Antioxidantes
Porque muchas coenzimas son capaces para capturar electrones, a menudo funcionan como antioxidantes. Los electrones no unidos, también conocidos como radicales libres, pueden dañar las células, dañar el ADN e incluso provocar la muerte celular. Los antioxidantes pueden unirse a los radicales libres, evitando que ocurra tal daño. Ciertas coenzimas, como la CoQ10, incluso se utilizan como intervenciones médicas. Después de un evento cardíaco como un ataque cardíaco o insuficiencia cardíaca, la CoQ10 puede usarse para limitar el daño de los radicales libres mientras el tejido del corazón se está curando.