La declaración marcó una importante escalada de los esfuerzos de Moscú por mantener el control sobre las regiones ocupadas de Ucrania, pero dejó muchas preguntas sin respuesta sobre quiénes serían llamados específicamente a servir como tropas.
Según la ley rusa existente, la movilización militar puede incluir potencialmente a todos los ciudadanos rusos de entre 18 y 65 años si se considera necesario "para garantizar la defensa del país, mantener el orden público o proteger los intereses vitales del Estado". Sin embargo, Moscú aclaró inicialmente que el llamado estaba dirigido a personas con experiencia militar previa y conocimientos relevantes para lo que llama la “operación militar especial” en Ucrania. Los ciudadanos rusos en ciertos sectores también estarían inicialmente exentos, incluidos aquellos que trabajan en Ucrania. tecnología de la información, finanzas, defensa y otras funciones relacionadas que el gobierno considera especialmente vulnerables en caso de un reclutamiento generalizado.