Las patentes genéticas son un tipo de derecho de propiedad intelectual que otorga al propietario el derecho exclusivo de utilizar, fabricar, vender o importar un gen patentado. Esto significa que nadie más puede utilizar el gen sin el permiso del titular de la patente.
Las patentes genéticas se pueden conceder por diversos motivos, entre ellos:
* El descubrimiento de un nuevo gen. Cuando un investigador descubre un nuevo gen, puede solicitar una patente sobre el gen. Esto les otorga el derecho exclusivo de utilizar el gen con fines comerciales.
* El desarrollo de una nueva forma de utilizar un gen. Incluso si un gen ya es conocido, un investigador aún puede solicitar una patente sobre una nueva forma de utilizarlo. Por ejemplo, un investigador podría descubrir una nueva forma de utilizar un gen para tratar una enfermedad.
* La creación de un nuevo organismo genéticamente modificado (OGM). Los OGM son organismos cuyos genes han sido alterados de una manera que no ocurre naturalmente. Los investigadores pueden solicitar patentes sobre los OGM que creen.
Las patentes genéticas pueden ser controvertidas. Algunas personas sostienen que las patentes genéticas son necesarias para fomentar la innovación en la industria biotecnológica. Sostienen que sin patentes genéticas, las empresas no estarían dispuestas a invertir en la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías basadas en genes.
Otros argumentan que las patentes genéticas son demasiado restrictivas y que impiden que otros investigadores utilicen genes importantes con fines de investigación. Sostienen que las patentes genéticas pueden generar monopolios en la industria biotecnológica y que pueden dificultar la entrada de nuevas empresas al mercado.
Es probable que el debate sobre las patentes genéticas continúe durante muchos años más. A medida que la industria de la biotecnología siga creciendo, la importancia de las patentes genéticas no hará más que aumentar.
Cómo obtener una patente genética
El proceso de obtención de una patente genética puede ser complejo y llevar mucho tiempo. Los siguientes son los pasos básicos involucrados en el proceso:
1. Identificar el gen. El primer paso es identificar el gen que se quiere patentar. Esto se puede hacer secuenciando el gen o utilizando otras técnicas de biología molecular.
2. Presentar una solicitud de patente. Una vez que haya identificado el gen, debe presentar una solicitud de patente ante la Oficina de Patentes y Marcas de los Estados Unidos (USPTO). La solicitud de patente debe incluir una descripción del gen, las afirmaciones que usted hace sobre el gen y los dibujos u otros materiales necesarios para respaldar sus afirmaciones.
3. Tramitación de la solicitud de patente. La USPTO examinará su solicitud de patente y emitirá una serie de acciones oficiales. Estas acciones de la oficina plantearán objeciones a sus reclamos o le solicitarán que proporcione más información. Deberá responder a las acciones de la oficina de manera oportuna o su solicitud de patente será abandonada.
4. Emisión de la patente. Si la USPTO determina que su solicitud de patente cumple con todos los requisitos de la ley, emitirá una patente. La patente le otorgará el derecho exclusivo de utilizar, fabricar, vender o importar el gen patentado por un período de 20 años a partir de la fecha de presentación de la solicitud de patente.
Desafíos a las patentes genéticas
Las patentes genéticas pueden impugnarse por varios motivos, entre ellos:
* Falta de novedad. La patente de un gen puede impugnarse si el gen no es nuevo. Esto puede demostrarse demostrando que el gen era conocido por el público antes de la fecha de presentación de la solicitud de patente.
* Obviedad. La patente de un gen puede impugnarse si el gen es obvio. Esto puede demostrarse demostrando que el gen habría sido obvio para una persona con conocimientos habituales en la técnica en el momento de la fecha de presentación de la solicitud de patente.
* Divulgación insuficiente. Una patente genética puede impugnarse si la solicitud de patente no proporciona suficiente información para permitir que una persona con conocimientos habituales en la técnica utilice el gen.
* Fraude o conducta no equitativa. Una patente genética puede impugnarse si el titular de la patente cometió fraude o conducta inequitativa al obtenerla.
Si una patente genética se impugna con éxito, puede ser invalidada o revocada. Esto significa que el titular de la patente perderá sus derechos exclusivos sobre el gen.
La importancia de las patentes genéticas
Las patentes genéticas pueden desempeñar un papel importante en el desarrollo de nuevas tecnologías basadas en genes. Al otorgar a los investigadores el derecho exclusivo a utilizar genes patentados, las patentes genéticas pueden fomentar la innovación y la inversión en la industria biotecnológica. Sin embargo, las patentes de genes también pueden ser controvertidas y, en ocasiones, pueden impedir que otros investigadores utilicen genes importantes con fines de investigación.