- Desarrollo del cerebro :El hipocampo, responsable de la formación de la memoria, no se desarrolla completamente hasta la edad adulta temprana. Esto significa que los bebés y los niños pequeños no pueden almacenar y recuperar recuerdos de la misma manera que los adultos.
- Adquisición del lenguaje :El lenguaje es fundamental para la formación de recuerdos autobiográficos. Los bebés y los niños pequeños no tienen las habilidades lingüísticas para describir y recordar sus experiencias de la misma manera que lo hacen los adultos.
- Falta de atención y procesamiento :Los bebés y los niños pequeños tienen períodos de atención muy cortos y se distraen con facilidad. Tampoco tienen las habilidades de procesamiento cognitivo para comprender y recordar completamente los eventos que suceden a su alrededor.
- Recuerdos en competencia :A medida que los niños crecen, comienzan a adquirir nuevos recuerdos que pueden interferir con la formación y recuperación de recuerdos más antiguos. Este proceso, conocido como interferencia retroactiva , puede dificultar que los adultos recuerden eventos de su primera infancia.
El hecho de que no podamos recordar cuando éramos bebés no significa que nuestras primeras experiencias no sean importantes. De hecho, estas experiencias desempeñan un papel crucial en la configuración de nuestro desarrollo. Nos ayudan a aprender sobre el mundo que nos rodea y a desarrollar las habilidades cognitivas y sociales que necesitamos para funcionar como adultos.