El sentido agudo del tacto ayuda a los colibríes a flotar cerca de una flor sin chocar con ella, según muestra un estudio
Un colibrí rufo macho juvenil (Selasphorus rufus). Crédito:Duncan Leitch
Los colibríes parecen una maravilla de la naturaleza y la ingeniería:una criatura viviente que puede flotar cerca de una flor con precisión quirúrgica. ¿Cómo hacen esto?
Aunque la mecánica de vuelo de los colibríes ha sido bien estudiada, se sabe mucho menos sobre cómo su sentido del tacto ayuda a estos pequeños y enérgicos pájaros a sorber el néctar de una flor sin chocar con ella. La mayor parte de lo que los científicos saben sobre cómo se procesa el tacto en el cerebro proviene de estudios en mamíferos, pero los cerebros de las aves son muy diferentes de los de los mamíferos.
Investigación dirigida por UCLA publicada en Current Biology muestra que los colibríes crean un mapa tridimensional de su cuerpo cuando las neuronas en dos puntos específicos del cerebro anterior se activan, cuando ráfagas de aire tocan las plumas en el borde anterior de sus alas y la piel de sus patas.
Los receptores en el pico, la cara y la cabeza también trabajan con este fin. La intensidad de la presión del aire, influenciada por factores como la proximidad a un objeto, es captada por las células nerviosas en la base de las plumas y en la piel de las piernas y transmitida al cerebro, que mide la orientación del cuerpo en relación con un objeto.
Más información: Variaciones en la representación del tacto en el prosencéfalo del colibrí y del pinzón cebra, Biología actual (2024). DOI:10.1016/j.cub.2024.04.081. www.cell.com/current-biology/f... 0960-9822(24)00595-5
Información de la revista: Biología actual
Proporcionado por la Universidad de California, Los Ángeles