Las ratas de carga, también conocidas como ratas de bosque, son las acaparadoras originales, que recolectan materiales de su entorno para hacer sus nidos, llamados basureros. En los desiertos del oeste de América del Norte, por ejemplo, los basureros de ratas pueden preservar plantas, insectos, huesos y otros especímenes durante más de 50.000 años, ofreciendo a los científicos una instantánea del pasado.
Las ratas de paquete y muchas otras especies de roedores en ambientes secos alrededor del mundo reúnen plantas, insectos, huesos y otros elementos en sus nidos desde un radio de aproximadamente 50 pies y orinan sobre ellos. La orina se seca y cristaliza, endureciendo los fósiles hasta convertirlos en masas rocosas y preservando los elementos del interior.
Los antiguos basureros de roedores han permitido a los científicos reconstruir la ecología y el clima de los ecosistemas semiáridos de América, Australia, África y la Península Arábiga. Estas cápsulas del tiempo naturales son archivos incomparables para observar cómo las especies y conjuntos de plantas, animales y microbios han respondido durante milenios a medida que las condiciones ambientales han cambiado.
Los investigadores han aprendido cómo las poblaciones de plantas y animales se vieron afectadas por el cambio climático en el pasado, lo que puede proporcionar pistas sobre cómo las poblaciones podrían responder a futuras alteraciones climáticas rápidas.
Hoy en día, con tecnología molecular avanzada, los científicos pueden aprender más que nunca sobre los organismos antiguos que alguna vez habitaron el área dentro y alrededor de estos basureros.
Más información: Katie M. Becklin et al, Nuevos usos de los antiguos basureros:uniendo las perspectivas ecológica y evolutiva, Tendencias en ecología y evolución (2024). DOI:10.1016/j.tree.2023.12.003
Información de la revista: Tendencias en ecología y evolución
Proporcionado por la Universidad de Syracuse