Si bien Aristóteles tenía algunas ideas sobre el tamaño y la forma de la Tierra, no tenía las herramientas o el conocimiento para medirlo. La primera medición precisa de la circunferencia de la Tierra fue realizada por Eratóstenes de Cireno en el siglo III a. C., utilizando un método basado en el ángulo del sol en dos ubicaciones diferentes.