1. Evaporación: El agua en la superficie de la Tierra (océanos, lagos, ríos, incluso charcos) se calienta por el sol. A medida que se calienta, se convierte en vapor de agua, que es más ligero que el aire y se eleva.
2. Enfriamiento y condensación: A medida que aumenta el vapor de agua, se encuentra con el aire más frío. Este enfriamiento hace que el vapor se condense, lo que significa que vuelve a cambiar en pequeñas gotas de agua o cristales de hielo.
3. Formación de nubes: Estas gotas de agua o cristales de hielo se agrupan y forman nubes. Se forman diferentes tipos de nubes en función de la temperatura y el movimiento del aire.
4. Corrientes de aire: Los vientos y las corrientes de aire mueven estas nubes alrededor del cielo.
Piense en ello así: Imagina que estás hirviendo una olla de agua. A medida que el agua hierve, el vapor (vapor de agua) aumenta. Si sostiene una placa fría sobre el vapor, el vapor se enfría y se condensa, formando pequeñas gotas de agua en el plato. ¡Así es como se forman las nubes en el cielo!
Hay mucho más, pero esa es la idea básica. Las nubes son una parte fascinante y siempre cambiante de nuestra atmósfera.