Así es como funciona:
* la inclinación de la Tierra: La tierra está inclinada en su eje a aproximadamente 23.5 grados. Esta inclinación significa que diferentes partes de la tierra reciben cantidades variables de luz solar directa durante todo el año.
* Orbit alrededor del sol: A medida que la tierra orbita el sol, su eje inclinado siempre apunta en la misma dirección. Esto significa que el hemisferio norte está inclinado hacia el sol durante los meses de verano (solsticio de junio), lo que resulta en días más largos y ángulos solares más altos. Por el contrario, durante los meses de invierno (solsticio de diciembre), el hemisferio norte está inclinado lejos del sol, lo que lleva a días más cortos y ángulos solares más bajos.
Aquí hay una explicación simplificada:
Imagine una tapa giratoria que está ligeramente inclinada. A medida que la parte superior gira, su eje inclinado apunta en la misma dirección, a pesar de que la parte superior se mueve en un círculo.
Del mismo modo, a medida que la tierra orbita el sol, su eje inclinado siempre apunta en la misma dirección. Esto significa que el hemisferio norte recibe más luz solar directa durante el verano, lo que hace que el sol parezca más alto en el cielo. Durante el invierno, el hemisferio norte recibe menos luz solar directa, haciendo que el sol parezca más bajo en el cielo.
Puntos clave:
* La altura aparente del sol está directamente relacionada con el ángulo en el que la luz del sol golpea la superficie de la tierra.
* Los ángulos solares más altos significan una luz solar más directa y temperaturas más cálidas.
* Los ángulos solares inferiores significan menos luz solar directa y temperaturas más frías.
Es por eso que experimentamos temporadas en la Tierra. La inclinación del eje de la Tierra es responsable de la longitud de cambio de los días y la variación en la altura aparente del sol durante todo el año.