* Sin atmósfera: La luna carece de una atmósfera sustancial. Esto significa que no hay fricción para quemar meteoros entrantes, ralentizarlos o hacer que se separen. En la tierra, la mayoría de los meteoros se convierten en estrellas fugaces, ardiendo en la atmósfera antes de llegar al suelo. La luna no tiene tal capa protectora.
* Pull gravitacional: La gravedad más débil de la luna en comparación con la Tierra no captura tantos meteoros. Mientras que ambos atraen objetos en el espacio, la masa más grande de la Tierra ejerce un tirón más fuerte, lo que lleva a que se desvíen o capturen más meteoros en su órbita.
* Cráteres de impacto: La superficie de la luna está marcada con cráteres, una consecuencia directa de su falta de atmósfera y el constante bombardeo de meteoros. Estos cráteres son un testimonio de la gran cantidad de impactos que perdura la luna.
En resumen: La falta de atmósfera de la luna y la gravedad más débil permiten que muchos más meteoros alcancen su superficie que la de la Tierra. Es por eso que la luna está cubierta de cráteres de impacto, mientras que la superficie de la Tierra muestra muchos menos impactos visibles.