Si bien no es tan abundante como otros minerales como el feldespato de plagioclasa y el piroxeno, el cuarzo ha sido identificado en muestras lunares traídas por misiones Apolo y analizado por científicos.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que el cuarzo lunar es diferente del cuarzo que encontramos en la tierra de alguna manera. Tiende a estar en granos mucho más pequeños, y a menudo ocurre en asociación con otros minerales, en lugar de cristales puros y grandes.
La presencia de cuarzo en la luna ayuda a los científicos a comprender su historia y formación geológica. También se suma a la diversidad de minerales que se han descubierto en nuestro vecino celestial.