* Composición gaseosa: Están compuestos principalmente de hidrógeno y helio, a diferencia de los planetas terrestres rocosos. Esto les da una densidad mucho menor en comparación con los planetas internos.
* Tamaño gigante y masa: Son significativamente más grandes y más masivos que los planetas terrestres, siendo Júpiter el planeta más grande y masivo de nuestro sistema solar.
* Sin superficie sólida: Carecen de una superficie sólida, en cambio, poseen una atmósfera gruesa que pasa gradualmente a un interior fluido.
* Múltiples lunas: Todas tienen numerosas lunas, algunas de las cuales son más grandes que el planeta mercurio.
* Sistemas de anillo: Todos tienen sistemas de anillo, aunque los de Saturno son los más prominentes y visibles.
* Campos magnéticos fuertes: Poseen fuertes campos magnéticos, que se generan por la rápida rotación de sus interiores de hidrógeno metálico.
* Rotación rápida: Giran muy rápidamente, con Júpiter teniendo el día más corto de cualquier planeta en el sistema solar.
Estas características contribuyen a las características únicas de los gigantes de gas y las diferencian de los planetas más pequeños y rocosos.