* día sideral: Este es el tiempo que tarda un planeta en completar una rotación completa en su eje en relación con las estrellas distantes. En Venus, un día sideral es 243 Días de la Tierra , lo que significa que Venus tarda más en girar una vez en su eje de lo que se necesita para orbitar el Sol.
* Día solar: Este es el tiempo que tarda el sol en aparecer en la misma posición en el cielo, que se ve afectada tanto por la rotación del planeta como por su movimiento orbital. Venus gira en la dirección opuesta a su movimiento orbital (rotación retrógrada), lo que hace que su día solar sea mucho más largo. En Venus, un día solar es 117 Días de la Tierra , haciéndolo más corto que su día sideral.
Aquí hay una analogía simplificada:
Imagina que estás caminando por una pista mientras alguien te arroja una pelota a intervalos regulares. Si caminas en la misma dirección que se lanza la pelota, la atraparás con más frecuencia. Pero si caminas en la dirección opuesta, atraparás la pelota con menos frecuencia.
En el caso de Venus, su rotación retrógrada es como caminar en la dirección opuesta, haciendo que el sol parezca moverse a través del cielo más lento, lo que resulta en un día solar más largo.
¿Por qué la rotación de Venus es tan lenta y retrógrada?
Las razones exactas de la rotación inusual de Venus todavía son debatidas por científicos. Algunas teorías sugieren:
* Un impacto gigante temprano en la historia de Venus podría haber alterado drásticamente su rotación.
* Fuerzas de marea del sol Podría haber ralentizado la rotación de Venus con el tiempo.
* La atmósfera gruesa del planeta Podría desempeñar un papel en la desaceleración de su rotación.
Independientemente de la razón, la rotación lenta y retrógrada de Venus ha resultado en su ciclo único de día de noche y contribuye a sus temperaturas de superficie extremadamente calientes.