Si bien los antiguos filósofos griegos como Aristarco de Samos habían propuesto un modelo heliocéntrico siglos antes, el trabajo de Copérnico en el siglo XVI fue el primer modelo integral y detallado que desafió la visión geocéntrica (centrada en la tierra) prevaleciente del universo.
Copérnico publicó su trabajo innovador "De Revolutionibus Orbium Coelestium" (sobre las revoluciones de las esferas celestiales) en 1543, justo antes de su muerte. Su teoría, que colocó el sol en el centro del sistema solar, se encontró con resistencia tanto de la iglesia como de muchos astrónomos. Sin embargo, su trabajo allanó el camino para futuros astrónomos como Galileo Galilei y Johannes Kepler, quienes desarrollaron y refinaron el modelo heliocéntrico.