He aquí por qué:
* No hemos encontrado muchas exoplanetas: Si bien hemos descubierto miles de exoplanetas (planetas fuera de nuestro sistema solar), solo tenemos información muy limitada sobre la mayoría de ellos. No conocemos la composición exacta, el tamaño o incluso el número completo de planetas en la mayoría de los sistemas solares.
* Convenciones de nombres: Los astrónomos no han establecido una convención de nomenclatura estándar para sistemas exoplanetarios. A los planetas a menudo reciben una designación basada en la estrella que orbitan (por ejemplo, Kepler-186F), pero no hay un nombre oficial para todo el sistema.
* Conocimiento limitado: Nos carecemos de información detallada sobre la mayoría de los exoplanetas, como sus propiedades orbitales, atmósfera o habitabilidad potencial.
Sin embargo, hay algunos sistemas exoplanetarios con nombres no oficiales, que a menudo reflejan el instrumento o la misión que los descubrió. Por ejemplo:
* Sistema Trappist-1: Este sistema, con sus siete planetas del tamaño de la Tierra, lleva el nombre del telescopio que lo descubrió, el telescopio trappista.
Es probable que a medida que aprendamos más sobre los exoplanetas, desarrollaremos formas más específicas de nombrar estos sistemas y sus planetas. Hasta entonces, la mayoría de los sistemas exoplanetarios son conocidos por sus números de catálogo o el nombre de la estrella que orbitan.