Así es como los "vemos":
* Telescopios: Los astrónomos usan telescopios poderosos, tanto en la Tierra como en el espacio, para observar los cuásares. Estos telescopios recolectan la luz débil de los cuásares y la enfocan, lo que nos permite estudiar sus propiedades.
* Imágenes: Si bien no podemos verlos directamente, los telescopios producen imágenes de quásares. Estas imágenes a menudo muestran un objeto brillante y puntual rodeado por una región extendida más débil.
* Spectra: Los astrónomos también estudian la luz emitida por los quásares utilizando espectrógrafos. Esto les permite analizar la composición y el movimiento del gas que rodea el cuásar, proporcionando información valiosa sobre el entorno y las propiedades del cuásar.
Entonces, ¿cómo sería un quásar si pudieras verlo de cerca?
Es difícil decirlo con certeza, ya que no hemos podido acercarnos lo suficiente a uno. Sin embargo, según lo que sabemos sobre su estructura, probablemente parecería un disco brillante y brillante de gas y polvo que rodea un agujero negro supermasivo. Este disco sería extremadamente caliente y enérgico, emitiendo grandes cantidades de luz, ondas de radio y otra radiación.
Piense en ello así: Imagine una versión en miniatura del Centro Galáctico de la Vía Láctea, pero mucho más potente y enérgica, impulsada por una materia supuesta de agujeros negros. Esa es la comparación más cercana a cómo se vería un quásar de cerca.