Esta región increíblemente pequeña, ubicada en el centro del Quasar, funciona con una materia supermasiva de agujeros negros que acumulan. Las intensas fuerzas gravitacionales y la fricción dentro de este disco de acumulación calientan el gas circundante a millones de grados, lo que hace que emita una enorme cantidad de radiación a través del espectro electromagnético.
Si bien el núcleo del Quasar es extremadamente compacta, la estructura general de un cuásar puede extenderse por cientos de miles de años luz, abarcando aviones y lóbulos de material expulsado.