1. Criovolcanismo: Esta teoría sugiere que las áreas de luz son depósitos de hielo de agua, posiblemente estallados de los criovolcanes. Se cree que este hielo es relativamente puro y, por lo tanto, refleja más luz solar que el hielo más oscuro y más contaminado en otras regiones.
2. Eventos de impacto: Los eventos de gran impacto podrían haber excavado material desde el interior de la luna, exponiendo hielo más brillante y limpio. Esto podría explicar las claras diferencias en la reflectividad entre las áreas de luz y oscura.
3. Material rico en carbono: Algunos científicos proponen que el material oscuro en iapetus esté compuesto de compuestos orgánicos, posiblemente traído por meteoritos o cometas. Las áreas más ligeras podrían representar a regiones donde este material se ha eliminado o no se ha acumulado como densamente.
4. Deposición atmosférica: Ipetus posee una atmósfera delgada que se cree que está dominada por el metano. Con el tiempo, este metano podría haberse congelado en la superficie, formando una capa de hielo más brillante. Este proceso puede ser más pronunciado en las áreas frente al sol, lo que lleva a las áreas ligeras.
5. Combinación de factores: Es probable que una combinación de estos factores contribuya a la aparición de iapetus. Se necesitarán más investigaciones, posiblemente a través de misiones de naves espaciales con instrumentos avanzados, para determinar la naturaleza exacta de las áreas de luz y su proceso de formación.
Es importante recordar que estas son solo hipótesis, y todavía no hay una respuesta definitiva. La naturaleza única y contrastante de Iapetus lo convierte en un tema intrigante para la investigación y la exploración en curso.