* Reduce la distorsión atmosférica: La atmósfera de la Tierra se dobla y distorsiona la luz del espacio, haciendo que los objetos parezcan borrosos. Las altitudes más altas tienen menos aire por encima del telescopio, lo que resulta en imágenes más claras.
* Minimizar la contaminación de la luz: Las luces de la ciudad y otras fuentes artificiales de luz interfieren con las observaciones astronómicas. Las montañas a menudo son más remotas y tienen menos contaminación lumínica.
* Mejora las condiciones de ver: La turbulencia en la atmósfera causa centelleo de estrellas y dificulta la obtención de imágenes nítidas. Las altitudes más altas tienen menos turbulencia atmosférica, lo que lleva a mejores condiciones de "ver".
* Acceda a un mejor clima: Las altitudes más altas tienen aire más seco y menos nubes, lo que permite más tiempo de observación.
En resumen, las montañas proporcionan una combinación de factores que los convierten en ubicaciones ideales para los observatorios astronómicos.