He aquí por qué no podemos estar seguros de su edad exacta:
* Observaciones tempranas limitadas: Si bien hay registros del siglo XVII, las observaciones eran menos frecuentes y menos detalladas de lo que son hoy.
* posibles tormentas anteriores: Es posible que el gran punto rojo sea una continuación de una tormenta aún más antigua.
* en constante evolución: El gran lugar rojo no es estático. Se encoge y crece, cambia de forma y color, y su intensidad varía con el tiempo.
Si bien no podemos identificar la fecha de inicio exacta, el gran punto rojo es una de las tormentas más duraderas en nuestro sistema solar .