He aquí por qué:
* las leyes de movimiento planetario de Kepler: Johannes Kepler, un astrónomo del siglo XVII, descubrió que los planetas orbitan el sol en elipses, no en círculos.
* Influencia de la gravedad: La forma elíptica surge debido al tirón gravitacional entre el planeta y el sol. Una órbita perfectamente circular requeriría una velocidad constante, pero la velocidad del planeta varía a medida que se acerca y más lejos del sol.
¿Cómo son las órbitas planetarias?
La mayoría de las órbitas planetarias en nuestro sistema solar están bastante cerca de la circular. La órbita de la Tierra, por ejemplo, tiene una excentricidad (una medida de cuánto se desvía una elipse de un círculo) de solo 0.0167. Esto significa que es muy ligeramente elíptico. Sin embargo, algunos planetas tienen más órbitas elípticas, como el mercurio (excentricidad de 0.206).
Conclusión:
Si bien las órbitas de los planetas no son perfectamente circulares, generalmente son lo suficientemente cercanos a la circular que la diferencia es a menudo insignificante para muchos propósitos.