Así es como funciona:
1. La luz de una estrella lejana viaja a través de la atmósfera de la tierra. Esta atmósfera no es un medio uniforme y liso.
2. El aire se mueve y cambia constantemente en densidad. Esto significa que diferentes partes del aire tienen diferentes índices de refracción (cuánto doblan la luz).
3. La luz de la estrella se dobla en diferentes direcciones a medida que pasa a través de estos bolsillos de aire. Esta flexión se llama refracción.
4. La cantidad de cambios de flexión constantemente, conduciendo a una rápida variación en la dirección de la luz que llega a nuestros ojos.
5. Este rápido cambio en la dirección hace que la luz parezca parpadear o brillar.
Piense en ello como mirar a través de una piscina de agua ondulante. La luz de una fuente debajo del agua parece distorsionada y parpadeante debido al movimiento del agua.
Nota importante: Los planetas, que están mucho más cerca de nosotros que las estrellas, no brille tanto. Esto se debe a que aparecen como discos más grandes de luz, por lo que la turbulencia atmosférica afecta a diferentes partes del disco de diferentes maneras, promediando el efecto centelleante.