Gravedad: La gravedad de la Tierra tira de la luna, manteniéndola en órbita. La inercia de la luna (tendencia a moverse en línea recta) evita que caiga directamente sobre la tierra. Este equilibrio entre la gravedad y la inercia crea el camino circular que observamos.
Formación: Al principio del sistema solar, un objeto del tamaño de Marte probablemente chocó con la Tierra, expulsando una gran cantidad de escombros. Este escombro finalmente se unió a la luna. Su trayectoria inicial y velocidad prepararon el escenario para su órbita alrededor de la Tierra.
Efectos de la órbita de la luna:
* marea: La gravedad de la luna se extiende en los océanos de la Tierra, creando mareas altas en el lado hacia la luna y en el lado opuesto. Esta interacción gravitacional influye en las corrientes oceánicas y los ecosistemas costeros.
* Estabilidad del eje de la Tierra: La influencia gravitacional de la Luna ayuda a estabilizar el eje de la Tierra, evitando variaciones extremas en nuestro clima durante largos períodos.
* Evolución de la vida: La influencia de la luna en las mareas podría haber jugado un papel en la evolución temprana de la vida, creando piscinas de marea donde la vida podría haberse originado.
En última instancia, la órbita de la luna es un fenómeno natural sin un propósito designado. Sin embargo, su existencia tiene profundas implicaciones para la vida en la tierra, dando forma a nuestros océanos, estabilizando nuestro clima e influyendo potencialmente en el curso de la evolución.