Luz visible: Esta es la parte del espectro electromagnético que nuestros ojos pueden ver, dándonos las imágenes familiares de estrellas y galaxias.
Radiación infrarroja: Las estrellas emiten una cantidad significativa de radiación infrarroja, especialmente estrellas más frías. Esta radiación nos ayuda a estudiar las nubes de polvo y gas en galaxias, así como la formación de estrellas y planetas.
Radiación ultravioleta: Las estrellas más calientes emiten una gran cantidad de radiación ultravioleta. Esta radiación puede ionizar el gas en el espacio, crear nebulosas, y se utiliza para estudiar la composición y la temperatura de las estrellas.
Rayos X: Los núcleos galácticos activos (AGN) y los restos de supernova emiten poderosos rayos X. Estos fotones de alta energía nos ayudan a estudiar las regiones muy calientes y densas en las galaxias, como agujeros negros y estrellas de neutrones.
rayos gamma: La forma más enérgica de radiación electromagnética, los rayos gamma son producidos por eventos poderosos como supernovas y la colisión de galaxias. Proporcionan información sobre los procesos más violentos del universo.
ondas de radio: Las galaxias emiten ondas de radio de varias fuentes, incluidos los restos de supernova, los púlsares y los núcleos galácticos activos. Estas ondas se utilizan para estudiar la estructura y la evolución de las galaxias y el medio interestelar.
Microondas: La radiación de fondo de microondas cósmico (CMB), un remanente del Big Bang, cae en la región de microondas del espectro. Esta radiación proporciona información valiosa sobre el universo temprano.
En resumen, las estrellas y las galaxias emiten una amplia gama de radiación electromagnética, desde las ondas de radio de baja energía hasta los rayos gamma de alta energía. Estudiar estas diferentes longitudes de onda permite a los astrónomos obtener una comprensión integral del universo y sus componentes.