* Imagine la tierra como un grano de arena.
* El sol, nuestra estrella, sería un baloncesto.
* Todo el sistema solar, incluidos todos los planetas, encajaría dentro de un estadio de fútbol.
Ahora imagine que ese estadio de fútbol como una pequeña mota en un vasto desierto, ese desierto que representa una galaxia. Nuestra galaxia, la Vía Láctea, alberga cientos de miles de millones de estrellas, cada una con sus propios sistemas planetarios potenciales.
Y hay miles de millones de galaxias en el universo observable, cada una que contiene miles de millones de estrellas. Entonces, el sistema solar es una parte minúscula de un universo increíblemente vasto.
Es imposible comprender realmente la escala del universo, pero con suerte esta analogía le da una idea de cuán pequeño es realmente nuestro sistema solar.