* La luz del sol está caliente: El sol produce luz y calor a través de la fusión nuclear, un proceso que libera enormes cantidades de energía.
* La reflexión no genera calor: Cuando la luna refleja la luz solar, simplemente está rebotando esa energía en el espacio. La luz reflejada lleva menos energía que la luz solar original y, por lo tanto, no crea calor significativo.
Piense en ello como un espejo. Un espejo refleja la luz, pero no hace calor al hacerlo. El mismo principio se aplica a la luna.
Entonces, aunque la luz del sol está muy caliente, la luz de la luna se refleja la luz del sol y, por lo tanto, no contiene suficiente energía para sentirse cálida.