1. Radiación térmica:
* Alta temperatura: El gas en estas regiones es increíblemente caliente, alcanzando temperaturas de miles a decenas de miles de Kelvin.
* Radiación de cuerpo negro: Esta alta temperatura hace que los átomos y las moléculas en el gas vibren y se muevan rápidamente. Este movimiento genera radiación electromagnética en un amplio espectro, con un pico en las regiones visibles e infrarrojas. Cuanto más caliente sea el gas, más luz emite y más azul es el color de esa luz.
2. Excitación de colisión:
* alta densidad: El gas también es muy denso, lo que significa que los átomos y las moléculas frecuentemente chocan entre sí.
* Transferencia de energía: Estas colisiones pueden transferir energía a electrones en los átomos, emocionándolos a niveles de energía más altos.
* De-Excitación: Cuando los electrones excitados regresan a su estado fundamental, liberan fotones de luz con longitudes de onda específicas, correspondientes a la diferencia de energía entre los niveles. Este proceso es responsable de las líneas de emisión observadas en los espectros de las regiones formadoras de estrellas.
3. Ondas de choque:
* salidas y aviones: Las estrellas jóvenes a menudo lanzan poderosos aviones y salidas de gas.
* Disipación de energía: Estos chorros y salidas chocan con el gas circundante, creando ondas de choque.
* Calefacción y emisión: Las ondas de choque calientan el gas y hacen que emita luz.
4. Emisión de polvo:
* Radiación infrarroja: Mientras que se componen principalmente de gas, las regiones de formación de estrellas también contienen partículas de polvo. Estas partículas absorben luz ultravioleta y visible de las estrellas jóvenes y la vuelven a emitir en la porción infrarroja del espectro.
En resumen: El gas caliente en las regiones de formación de estrellas emite luz debido a la combinación de su alta temperatura, ambiente denso, colisiones que excitan los átomos y la presencia de partículas de polvo que vuelven a emitir la luz absorbida.