Telescopios de infrarrojo cercano en la montaña:
* Absorción atmosférica: La atmósfera de la Tierra absorbe una cantidad significativa de radiación infrarroja, especialmente a longitudes de onda más largas. Esta absorción es causada por el vapor de agua y otras moléculas. Colocar telescopios a grandes altitudes, como las montañas, reduce la cantidad de atmósfera sobre el telescopio, lo que permite que más luz de infrarrojo cercano llegue a los instrumentos.
* Clear Skies: Las montañas generalmente tienen aire más seco y menos nubes, lo que lleva a cielos más claros y mejores condiciones de visualización para observaciones infrarrojas.
* menos emisión térmica: Incluso el telescopio en sí puede emitir radiación infrarroja, que puede interferir con las observaciones. Las temperaturas más frías a grandes altitudes ayudan a minimizar este ruido térmico.
Telescopios ultravioleta en la órbita de la Tierra:
* Absorción atmosférica: La atmósfera de la Tierra bloquea completamente la mayoría de la radiación ultravioleta (UV). Esto se debe a que las moléculas en la atmósfera, como el ozono, absorben fuertemente los fotones UV. Para observar la luz UV, los telescopios deben estar por encima de la atmósfera.
* ambiente espacial: Los telescopios en órbita también evitan los efectos de la turbulencia atmosférica, lo que puede desdibujar imágenes astronómicas. El entorno estable del espacio permite observaciones UV más nítidas y más detalladas.
* Acceso a todas las longitudes de onda UV: Los telescopios en órbita pueden observar todas las longitudes de onda de la luz UV, incluidas las que están completamente absorbidas por la atmósfera de la Tierra.
Ejemplos:
* Infrado cercano: Los observatorios de Géminis (Hawai y Chile), el telescopio Subaru (Hawai) y el telescopio muy grande (Chile) son ejemplos de telescopios principales que se encuentran en las montañas para observar en el infrarrojo cercano.
* Ultraviolet: El telescopio espacial Hubble es un excelente ejemplo de un telescopio orbitante diseñado para observar el universo en las longitudes de onda ultravioleta, visible e infrarroja.
En resumen: La ubicación de los telescopios está impulsada por la necesidad de minimizar la interferencia de la atmósfera de la Tierra y maximizar la cantidad de luz que llega a los instrumentos. Los telescopios de infrarrojo cercano se benefician de ubicaciones a gran altitud, mientras que los telescopios ultravioleta requieren que el entorno espacial observe estas longitudes de onda de manera efectiva.