* Son gigantes de gas: A diferencia de la Tierra, que tiene una superficie sólida, Júpiter y Saturno están compuestos principalmente de gas, principalmente hidrógeno y helio. No hay terreno sólido para aterrizar.
* presión atmosférica extrema: A medida que desciende más profundamente en la atmósfera de estos planetas, la presión aumenta dramáticamente. Esta presión aplastaría cualquier nave espacial que intentara aterrizar.
* atmósferas turbulentas: Las atmósferas de Júpiter y Saturno son increíblemente turbulentos, con fuertes vientos y tormentas masivas. Una nave espacial no podría resistir estas condiciones extremas.
En lugar de aterrizar, las sondas espaciales como la nave espacial Juno (Júpiter) y la nave espacial Cassini (Saturno) orbitan estos planetas. Esto les permite estudiar las atmósferas, los campos magnéticos y las lunas de los planetas desde una distancia segura.