* Los colores más oscuros absorben más luz: Las superficies más oscuras absorben una porción más grande de la energía de la luz solar. Esta energía se convierte en calor, elevando la temperatura de la arena.
* Los colores más claros reflejan más luz: Las superficies más ligeras, como la arena blanca o de color claro, reflejan una porción más grande de la luz solar. Se absorbe menos energía, lo que resulta en menos calor.
Piense en ello de esta manera:
* La ropa negra absorbe más calor en un día soleado.
* La ropa blanca refleja más calor y te mantiene más fresco.
¡El mismo principio se aplica a la arena!