Newton estaba frustrado con la aberración cromática (flececimiento de color en forma de arco iris) de los telescopios refractores de su tiempo. Esto lo llevó a desarrollar el Telescopio de reflejo práctico En 1668. Usó un espejo cóncavo Para enfocar la luz en lugar de una lente, eliminando la distorsión del color.
Esta invención fue un gran avance en la astronomía y allanó el camino para futuros avances en el diseño del telescopio.