He aquí por qué:
* sesgo de detección: Nuestros métodos para detectar exoplanetas (como el método de tránsito y el método de velocidad radial) son más sensibles a los planetas más grandes y masivos. Esto significa que es más probable que tengamos gigantes de gas, que son más fáciles de detectar que los planetas más pequeños y rocosos.
* Procesos de formación: Los procesos que forman gigantes de gas son probablemente más comunes y eficientes que los que forman planetas rocosos más pequeños.
* Evidencia de observación: La gran mayoría de los exoplanetas confirmados son los gigantes de gas, y muchos son "jupiters calientes":grandes gigantes de gas que orbitan muy cerca de sus estrellas.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que nuestra comprensión de la diversidad de exoplanetas está en constante evolución. A medida que desarrollamos métodos y telescopios de detección más sofisticados, estamos descubriendo planetas más y más más pequeños y rocosos que se asemejan a la Tierra. Es completamente posible que a medida que mejoren nuestras capacidades de detección, descubriremos que los planetas rocosos son en realidad más comunes que los gigantes de gas, incluso si son más difíciles de encontrar.