* Contaminación lumínica: La atmósfera dispersa la luz de las ciudades y otras fuentes artificiales, lo que dificulta ver objetos débiles en el espacio.
* turbulencia: La atmósfera se mueve constantemente, lo que hace que las estrellas se brinden y borren las imágenes. Este efecto, conocido como visión atmosférica, limita la resolución de los telescopios terrestres.
* Absorción: Ciertas longitudes de onda de luz, como infrarrojos y ultravioleta, son absorbidas por la atmósfera, evitando que lleguen a los telescopios terrestres.
Los telescopios espaciales, por otro lado, operan por encima de la atmósfera, eliminando estos problemas y permitiendo:
* Imágenes más nítidas: Sin obstáculos por la turbulencia atmosférica, pueden capturar imágenes mucho más claras y detalladas de objetos celestiales.
* Observación de todas las longitudes de onda: Los telescopios espaciales pueden observar todas las longitudes de onda de la luz, incluidas las radiografías infrarrojas, ultravioletas y X, que están bloqueadas por la atmósfera de la Tierra.
* Sin contaminación lumínica: Están lejos de la contaminación lumínica de la Tierra, lo que les permite ver objetos más débiles.
Por lo tanto, la atmósfera de la Tierra plantea un obstáculo significativo para las observaciones astronómicas desde el suelo, destacando la ventaja de colocar telescopios en el espacio.