1. Clase I - Supergigantes:
- Luminosidad muy alta, de cientos a miles de veces más brillante que el Sol.
- Estrellas masivas, normalmente calientes, con una vida útil corta.
- Ejemplos:Betelgeuse (supergigante roja), Rigel (supergigante azul).
2. Clase II - Gigantes brillantes:
- Alta luminosidad, de decenas a cientos de veces más brillante que el Sol.
- Estrellas de masa intermedia que han agotado el hidrógeno de sus núcleos y están quemando elementos más pesados.
- Ejemplos:Arcturus (gigante naranja), Capella (gigante amarillo).
3. Clase III - Gigantes:
- Luminosidad moderada, varias veces más brillante que el Sol.
- Estrellas que se han salido de la secuencia principal y están fusionando helio en sus núcleos.
- Ejemplos:Aldebarán (gigante roja), Sirio A (gigante blanca).
4. Clase IV - Subgigantes:
- Luminosidad intermedia, entre gigantes y estrellas de secuencia principal.
- Estrellas que han abandonado recientemente la secuencia principal y están empezando a evolucionar hasta convertirse en gigantes.
- Ejemplos:Procyon A (subgigante amarilla), Altair (subgigante blanca).
5. Clase V - Estrellas de la secuencia principal:
- Luminosidad media, similar a la del Sol.
- Estrellas que están fusionando hidrógeno en sus núcleos y son estables en la secuencia principal.
- Ejemplos:El Sol (enana amarilla), Alfa Centauri A (enana naranja).
6. Clase VI - Subenanos:
- Baja luminosidad, menos luminosa que las estrellas de la secuencia principal.
- Estrellas que son más pequeñas, más frías y menos masivas que las estrellas de la secuencia principal.
- A menudo se encuentran en poblaciones de estrellas antiguas o como compañeras de otras estrellas.
Al conocer la clase de luminosidad, los astrónomos pueden estimar la magnitud absoluta, la temperatura, la masa y el estado evolutivo de una estrella, lo que proporciona información sobre la evolución pasada y futura de la estrella.