El sol tiene una masa mucho mayor que la tierra, por lo que tiene una atracción gravitacional más fuerte. La distancia entre el Sol y la Tierra también es mucho mayor que la distancia entre la Tierra y la Luna, por lo que la atracción gravitacional entre el Sol y la Tierra es más débil que la atracción gravitacional entre la Tierra y la Luna.
Sin embargo, la atracción gravitacional del Sol todavía es lo suficientemente fuerte como para mantener a la Tierra en órbita a su alrededor. La órbita de la Tierra alrededor del Sol no es un círculo perfecto, sino una elipse. Esto significa que la Tierra a veces está más cerca del sol y otras más lejos del sol. Cuando la Tierra está más cerca del Sol, la atracción gravitacional entre el Sol y la Tierra es más fuerte y la órbita de la Tierra es más rápida. Cuando la Tierra está más alejada del Sol, la atracción gravitacional entre el Sol y la Tierra es más débil y la órbita de la Tierra es más lenta.
La atracción gravitacional del sol también afecta las mareas en la Tierra. Las mareas son el ascenso y descenso de la superficie del océano. Las mareas son causadas por la atracción gravitacional combinada del sol y la luna. La atracción gravitacional del Sol es más fuerte que la atracción gravitacional de la Luna, pero la Luna está más cerca de la Tierra, por lo que la atracción gravitacional de la Luna tiene un mayor efecto sobre las mareas.