Falta de ambiente: La Luna no tiene una atmósfera significativa, lo que significa que no hay aire para atrapar el calor. Esto hace que la superficie de la Luna experimente cambios extremos de temperatura. Durante el día lunar, que dura unos 14 días terrestres, la superficie de la Luna puede alcanzar temperaturas de hasta 127 grados Celsius (260 grados Fahrenheit). Durante la noche lunar, que también dura unos 14 días terrestres, la superficie de la Luna puede alcanzar temperaturas de hasta -173 grados Celsius (-280 grados Fahrenheit).
Rango de temperatura: La superficie de la Luna experimenta un rango de temperatura mucho más amplio que la superficie de la Tierra. Esto se debe a que la falta de atmósfera de la Luna hace que no haya aire para moderar la temperatura. Como resultado, la superficie de la Luna puede alcanzar temperaturas extremadamente altas durante el día y temperaturas extremadamente bajas durante la noche.
Aquí hay una tabla que resume la relación entre la gravedad de la superficie lunar, la falta de atmósfera y el rango de temperatura:
| Gravedad de la superficie lunar | Falta de atmósfera | Rango de temperatura |
|---|---|---|
| Baja (1/6 de la gravedad de la Tierra) | Sin atmósfera significativa | Oscilaciones extremas de temperatura (hasta 127 grados Celsius durante el día, hasta -173 grados Celsius por la noche) |