Sí, el Sol es una estrella caliente. Es una bola caliente de gases incandescentes que produce su propio calor y luz. La temperatura central del Sol es de unos 27 millones de grados Fahrenheit (15 millones de grados Celsius). La temperatura de la superficie del Sol es de unos 10.000 grados Fahrenheit (5.778 grados Celsius). El Sol es la estrella más cercana a la Tierra y es la fuente de la mayor parte de la energía de la Tierra.