La radiación solar que llega a la superficie terrestre está compuesta por diferentes longitudes de onda de luz. Estas longitudes de onda van desde la radiación ultravioleta (UV) de onda corta hasta la radiación infrarroja (IR) de onda larga. La luz visible se encuentra entre la radiación UV y la IR en el espectro electromagnético y es el único tipo de luz que puede ver el ojo humano. La atmósfera absorbe la mayor parte de la radiación ultravioleta y una parte significativa de la radiación infrarroja, pero la luz visible puede atravesar y alcanzar la superficie de la Tierra.