A medida que aumenta el aumento de un microscopio, disminuye el brillo de los objetos observados. Esto se debe a que la luz se distribuye sobre un área más grande, lo que da como resultado una imagen más tenue. Además, cuanto mayor sea el aumento, más probable será que la luz se pierda debido a la reflexión, la absorción y la dispersión, reduciendo aún más el brillo de la imagen.