La fuerza gravitacional de una esfera (por ejemplo, una estrella, un planeta, un agujero negro) no es algo que actúe a distancia. En cambio, deforma el espacio-tiempo de tal manera que otros objetos siguen trayectorias curvas a su alrededor. Imagínese un trampolín con un objeto muy pesado en el centro. Si colocas una pelota en el trampolín, el trampolín se hunde alrededor del objeto pesado y crea un camino curvo. La bola entonces se moverá a lo largo de este camino debido a su inercia, "cayendo" hacia el objeto pesado.
De la misma manera, el Sol crea una curvatura en el espacio-tiempo y los planetas se mueven a lo largo de estas trayectorias, "cayendo" hacia el Sol. La gravedad que experimentas en la Tierra no se debe a que la Tierra te empuja hacia su centro, sino a que te mueves a lo largo de una trayectoria curva a través del espacio-tiempo debido a la curvatura generada por la Tierra.
La gravedad del sol no afecta al sol en sí, sino que determina cómo se mueven otros objetos a su alrededor.