Desde la perspectiva de Mercurio, el Sol parece aproximadamente 2,5 veces más grande en diámetro en comparación con su apariencia desde la Tierra. Para ponerlo en perspectiva, si el Sol visto desde la Tierra fuera aproximadamente del tamaño de un plato sostenido con un brazo extendido, entonces el Sol visto desde Mercurio sería aproximadamente del tamaño de una pelota de baloncesto sostenida a la misma distancia. Este aparente aumento de tamaño se debe a la proximidad de Mercurio al Sol.