La densidad de un agujero negro depende de su masa. Los agujeros negros más pequeños, conocidos como agujeros negros estelares, pueden tener densidades del orden de 10^17 kilogramos por centímetro cúbico. Los agujeros negros de masa intermedia oscilan entre 10^21 y 10^26 kilogramos por centímetro cúbico. Los agujeros negros supermasivos, que se encuentran en los centros de las galaxias, pueden tener densidades de hasta 10^9 kilogramos por centímetro cúbico.
Para poner estas densidades en perspectiva, comparémoslas con algunos otros objetos celestes:
1. La densidad del Sol es de aproximadamente 1,4 gramos por centímetro cúbico.
2. La densidad de la Tierra es de unos 5,5 gramos por centímetro cúbico.
3. La densidad de una enana blanca, un remanente colapsado de una estrella, puede oscilar entre 10^6 y 10^9 gramos por centímetro cúbico.
4. La densidad de una estrella de neutrones, un remanente estelar aún más colapsado, puede alcanzar hasta 10^15 gramos por centímetro cúbico.
Como podemos ver, las densidades de los agujeros negros son mucho mayores en comparación con otros objetos celestes. Su extrema atracción gravitacional y su tamaño compacto dan como resultado estas extraordinarias densidades, que se encuentran entre las condiciones más extremas que se encuentran en el universo.